
Desde lo corporal te puedo decir que TENGAS MUY EN CUENTA A TU CUERPO, dice más de lo que tus palabras dicen:
- Cuando comiences a hablar mira hacia el final de la audiencia, como si vieras a los últimos, pero sin hacer foco en alguien en particular.
- Parate frente al público unos segundos acaparando la atención ante de comenzar a hablar, no comiences hasta que tengas su completa atención.
- Tu postura mantenla de forma segura y bien plantada, respira con calma y profundidad todo el tiempo.
- Luego recorre en un barrido a todo el salón o el lugar, y en momentos puntuales de emotividad focaliza en ciertas personas, simbólicamente más fuertes, por importancia o lo que te parezca.
- Cuando hagas referencia a todos los presentes abre los brazos de par en par, como abrazando a todos, no te quedes dura sin moverte y tampoco te muevas de modo nervioso todo el tiempo.
- No te refriegues la manos, ni las guardes por detrás de tu espalda, si no sabes que hacer con ellas toma una flor o algo que tenga que ver y que luego se lo puedas dar a ellos.
Si tienes que hablar con un micrófono utiliza el truco de que al comenzar NO TE FUNCIONA, esto produce en la audiencia empatía con el orador ya que la gente se identificará contigo, y al ver que algo te sale “mal”, sentirán pesar por ello y eso los pone inmediatamente de tu lado, además de que captas su atención.
Y sobre todo, centrate en el motivo del discurso, en a quien va dirigido y no tomes el discurso para congraciarte tú. Suerte!
Fuente: http://www.psicofxp.com